La labor educativa que se lleva a cabo en nuestra escuela infantil responde a un determinado modo de entender el niño y su proceso de desarrollo- aprendizaje:
En palabras de L. Malaguzzi, "la cantidad y la cualidad de las relaciones entre niños, trabajadores y padres, el espacio en el que se estructuran y los tiempos en que se realizan, determinan la calidad y la identidad de la propia escuela".
- Niño deseoso de conocer, experimentar, realizar intercambios, con capacidad para construir su propio conocimiento y con competencias que desarrollará en condiciones ambientales favorables.
- Desarrollo-aprendizaje como "construcción activa de significados en interacción y coparticipación".
- La vida cotidiana como eje organizador y vertebrador de todo el proceso.
- Contextos de seguridad y confianza que promuevan la relación y el intercambio, la interacción y la comunicación.
- Ambientes y propuestas para la diversidad, la experimentación, la acción y la comunicación.
- La pareja educativa como posibilidad de ampliar las relaciones de los niños, realizar planteamientos de trabajo comunes y hacer una crítica y revisión de los mismos.
En palabras de L. Malaguzzi, "la cantidad y la cualidad de las relaciones entre niños, trabajadores y padres, el espacio en el que se estructuran y los tiempos en que se realizan, determinan la calidad y la identidad de la propia escuela".
El espacio-ambiente
En
la escuela infantil, el desarrollo del niño se puede producir en
cualquier lugar, en cualquier momento y con cualquier material.
Por
esta razón, los espacios, los muebles, los rincones, la luz, el color,
los materiales, los estímulos, etc., se planifican y proyectan
intencionalmente, de manera que cada niño pueda encontrar "su" espacio y
las condiciones ambientales adecuadas que respondan a sus necesidades e
intereses fisiológicos, afectivos, de movimiento, de experimentación y
descubrimiento, de relación y comunicación, de expresión y de autonomía.
El taller
El
taller es un espacio de experiencia, expresión y creatividad individual
y colectiva, un lugar donde se ofrece al niño la oportunidad de trabajar y experimentar de manera libre
con material de muy diverso tipo que, de manera organizada, permanece
visible y disponible: pinturas diversas, papel, cartulinas, barro,
plastilina, pinceles, rodillos…
La actividad en el taller se realiza en pequeño grupo para que los niños trabajen en un ambiente relajado y
la educadora pueda observar de modo individual el trabajo y la
evolución de cada niño en aspectos relacionados con la percepción, la
estética, el trazo y la grafía, el color, la mancha y el gesto.
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